Ganancias y ahorros
El afilado de precisión de electrodos es una inversión inteligente que se amortiza tanto en ahorro como en eficiencia. Al garantizar una geometría de punta correcta mediante un afilado preciso, se optimiza el rendimiento y la estabilidad de la soldadura. Esto no sólo reduce la necesidad de reafilados frecuentes, sino que también prolonga la vida útil del electrodo de tungsteno.
Afilado preciso
Un electrodo en buen estado con una superficie lisa minimiza el desperdicio de material, ya que mejora la longevidad y el rendimiento del electrodo. A largo plazo, el esfuerzo inicial del afilado de precisión se traduce en ahorros de costos, reemplazos de electrodos menos frecuentes y un proceso de soldadura más sustentable.
Ángulo preciso del electrodo.
Al afilar, no sólo asegúrate de tener ranuras de afilado muy finas, sino que también evita la decoloración durante el afilado del electrodo de tungsteno. Esta decoloración indica que el electrodo de tungsteno ha estado demasiado caliente y se ha formado óxido en la superficie, lo que provocará una mala ignición del arco. Afila los electrodos de tungsteno preferiblemente con discos de diamante específicos. Esto le da una superficie muy fina a la punta y estabilidad del arco.
Uniformidad
Trabajar con un afilador de banda abierta o de banco carece de precisión. El soldador necesitará más intentos para obtener la geometría correcta requerida para la soldadura. Con cada reafilado viene una pérdida de 1 mm-2 mm. Mediante un sistema de ajuste de ángulo y sujeción se centra el electrodo, de manera que el afilado se realiza en el ángulo deseado y en la dirección longitudinal correcta del electrodo.
Un ángulo preciso no sólo es importante para la calidad de la costura de soldadura; también aumenta el número de reencendidos entre reafilados. La palabra clave aquí es UNIFORMIDAD. Es un hecho que el afilado convencional y manual no puede proporcionar un afilado uniforme y consistente del electrodo de tungsteno. Para ello necesitarás un equipo de afilado adecuado.
Calcula tus ahorros
Un electrodo de tungsteno es un actor principal en el proceso de soldadura TIG. Antes de cada soldadura, surge la necesidad de afilar el electrodo de tungsteno. La geometría adecuada es esencial para obtener un arco estable y obtener rendimientos de soldadura óptimos.
Un soldador TIG puede usar un electrodo cada semana y puede haber más de un soldador en su equipo. El coste de un paquete de 10 electrodos de tungsteno varía entre 10 y 100 euros, según el tipo y la fabricación, por supuesto.
La mayor parte de ese dinero gastado en electrodos de tungsteno se desperdicia durante el proceso de afilado por varias razones:
1. Los electrodos de tungsteno se desechan cuando alcanzan un promedio de 50 mm.
2. El afilado carece de precisión y por tanto requiere muchos intentos.
3. Se corta la punta del electrodo antes de volver a afilarlo.
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